Hoy, 21 de marzo de 2025, se cumplen 44 años del incendio en la Torre Santa María, un evento que marcó un antes y un después en la protección contra incendios en edificaciones de gran altura en Chile. A pesar de ser considerada una de las construcciones más seguras del país en ese momento, el siniestro evidenció fallas críticas que impulsaron mejoras en la normativa y en la implementación de sistemas de prevención.
Un incendio que transformó la seguridad en edificios altos
La Torre Santa María, inaugurada en 1980, fue el primer rascacielos moderno del país, con 30 pisos y una altura de 110 metros. Contaba con red seca, red húmeda y escaleras presurizadas, elementos innovadores en la época. Sin embargo, el 21 de marzo de 1981, un incendio en los pisos superiores dejó 11 víctimas fatales, mostrando que aún había aspectos clave por mejorar en la seguridad contra incendios.
Este siniestro llevó a una profunda revisión de la normativa vigente y puso en evidencia la necesidad de contar con:
● Regulación más estricta en protección pasiva y activa contra incendios.
● Mejora en la planificación de evacuación y señalización en edificios altos.
● Uso obligatorio de tecnología de detección y extinción más avanzada.
● Mayor exigencia en la capacitación y simulacros para ocupantes y administradores de edificaciones.
El impacto en la normativa y los avances en protección contra incendios
Desde este hito, Chile ha avanzado significativamente en la seguridad contra incendios, estableciendo protocolos más exigentes para edificaciones de gran altura y fortaleciendo la inspección de instalaciones. Sin embargo, el compromiso con la prevención sigue siendo fundamental para garantizar que tragedias como esta no se repitan.
En ANAPCI, promovemos la actualización constante de normativas, la incorporación de nuevas tecnologías y el desarrollo de una cultura de prevención y seguridad contra incendios. Aprender del pasado es esencial para construir un futuro más seguro.

